lunes, 20 de agosto de 2012

Travis Hansen, un pequeño héroe.

Travis Hansen, ex jugador de Baloncesto de los Atlanta Hawks, TAU Cerámica (Baskonia), Real Madrid y BC Khimki. Tras una grabe lesión, izo que su retirada llegase a los 33 años.
De Moscú a Utah, con su família.

Un hombre joven que no debería haber hecho todo lo que ha hecho. Desde que salió de Montain View High, Utah Valley University, BYU, la NBA y una lucrativa carrera de alto nivel en el baloncesto europeo, ha ganado millones. Sin embargo, se proyecta como un tipo normal, con una casa normal y una vida normal.

Un chico normal no juega contra Lebron James, y tiene un amigo y compañero como Luis Scola. Un chico normal no hace una salud global i el impacto educativo en decenas de millones de niños desde Malí a Nepal, desde Moscú a Utah. Un chico normal estadounidense no tiene una visita con el ex primer ministro ruso Vladimir Putin para hacer el pasaporte ruso.

Si sumamos todo, hasta el momento, el impacto de Hansen en esta vida es bastante notable.

Hansen es un hallazgo raro con las raíces de Utah. En la escuela secundaria, él era un chico bajito con posibilidades de mejorar. Tuvo un salto vertical y entonces, podía jugar de ala-pivot en la universidad, donde obtuvo el MVP defensivo de los honores del año para BYU antes de los Hawks de Atlanta, que lo seleccionó en el draft del 2003.

En la NBA, los jugadores tienen juegos nocturnos en diferentes ciudades importantes cada día y limusinas para ir a los aeropuertos o a las distintas discotecas para salir de fiesta. La noche, beber, un estilo de vida ajena a la que quería Travis.
Hansen tomó la decisión de no participar en eso, que no iba con él. Lo que le siguió fue la típica historia de chico mormón que es molestado, tentado, hacían bromas sobre él y se burlaban de él, pero al final gana el respeto por defender sus creencias.
Entonces, los compañeros de Travis buscaban su opinión sobre su moralidad, la mortalidad y Dios.

El estado de Travis en la NBA, izo que Europa le abriera las puertas. Donde jugó en equipos con el calibre del Baskonia o Real Madrid, pasando por Moscú y jugar en el mejor equipo, de entonces, de Rusia, el Dynamo.

Cuando Travis se fue a Europa, los deportistas tienen una vida absolutamente distinta a los de la NBA, pero no había otro desafío para el ex misionero de LDS. Los europeos luchan con la religión.

Sin embargo, Hansen ha encontrado momentos privados cuando su compañero de equipo Luis Scola,  un ateo que cree en la evolución, se acercaba a él para hablar de Dios.
Durante la Final Four de la Eurocopa en Praga, el padre de Luis Scola viajó con el equipo. Tuvo un ataque al corazón durante el torneo y fue hospitalizado al momento.


Travis tenía apenas 18 años cuando su madre Laurie murió de cáncer pancreático. Dos meses después de la muerte de su madre, él termino sus trabajos misioneros y tomó un vuelo a Santiago de Chile, le cambio la vida.
Cuando llego a Chile, su presidente de misión les pidió que hicieran clases de español.
En su misión, la gente lo llamaba "Elder 8 Mile",  porque se parecía (y se parece) al famoso rapero Eminem.

Ya en su carrera como jugador de baloncesto, Travis tuvo que pasar dos veces por una cirugía mayor. Una vez, cuando se desgarró el tendón de Aquiles, justo antes de firmar un gran contrato con el Dynamo, y la segunda vez en 2010, cuando tuvo una cirugía en su espalda.

Su mejor temporada como jugador de baloncesto profesional se produjo después de que firmará
con el Dynamo de Moscú.

Travis siempre ha disfrutado viendo extraordinarias habilidades físicas. Cuando Hansen llegó a Europa,  sorprendió por su talento en la cancha.

En Rusia, se encontró una razón fuera de las canchas que le cambió la vida.
A través de amigos rusos, encontraron a un bebé en el Hospital Lyubertsy, y comenzó a trabajar para la remodelación de las instalaciones y propocionar las operaciones de salvamento de los niños mediane la creación de un grupo de voluntarios para mantener, alimentar y jugar con los bebés y niños. Eso llevó a una alianza con el presidente fundador de "Natures Sunshine of the Little Heroes Fundation".

A día de hoy, Travis Hansen trabaja para la Fundación aportando su granito de arena a través del baloncesto. Lo podéis comprobar en su web: http://www.travishansen.com/


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