Martynas Pocius nació un 28 de abril de 1986 en Vilnius (capital lituana), Marty paso su infancia muy ligado al ya de por si deporte rey en su país, el baloncesto, normal siendo su padre Gintaras Pocius entrenador profesional y su madre Jurate profesora en educación física.
A los 13 años Pocius sufre un desgraciado accidente en el colegio con una fresadora que pone en peligro 3 dedos de su mano izquierda, afortunadamente los médicos consiguieron salvar 2 de los 3 dedos faltandole finalmente el dedo corazón.
Aunque este jugador de corazón va sobrado, "Seras diferente pero muéstrale a la gente de lo que eres capaz" esas fueron las palabras de su padre y con ellas en mente se decidió a dar el salto a Estados unidos.
Su primera parada en el país americano fue en New Hampshire donde acudió al popular centro de estudios Holderness school de Plymouth, allí Pocius hizo grandes avances en su juego promediando 18 puntos 5 rebotes y 3 asistencias en su último año de instituto demostrando que podía llegar a ser un jugador de primer nivel.
En el verano del 2005 los equipos de la NCAA se lo estaban rifando, tras ser el máximo anotador en un gran escaparate como es el Nike Hoops Summit, Martynas pudo elegir equipo universitario siendo la notable universidad de Duke su elección.
Es aquí donde el infortunio y la mala suerte vuelven a aparecer en escena, Pocius se rompe los 2 tobillos que le privaron de la oportunidad de jugar con una mínima regularidad desde el año 2006 hasta el 2008, jugando tan solo 22 partidos en su última temporada en los que promedió un punto y medio.
Terminado su periodo universitario Martynas puso directamente el rumbo hacia el viejo continente, donde el Zalgiris Kaunas le recibió con los brazos abierto ofreciéndole un contrato de larga duración y abundantes minutos, el jugador lituano no tardó en aclimatarse al club y al rol que le dieron, aportando 8 puntos en Euroliga y 10 en la liga Báltica llevando al Zalgiris a ganar dicha liga. Su gran temporada no pasó desapercibida para Kestutis Kemzura que le convocó para el mundial de Turquía con la selección lituana, donde fue una de las sensaciones del torneo siendo un hombre importante en la rotación, llevándose finalmente la medalla de bronce ante el talentoso equipo serbio.
En la temporada siguiente su objetivo era demostrar que su buen rendimiento la temporada anterior y su gran mundial no era flor de un día y vaya si lo demostró, dejando atrás todas sus desdichas se convirtió en uno de los líderes de un Zalgiris que ese año ganó la liga Báltica, la liga lituana y la copa lituana y mejoró todos sus registros en euroliga.
Esos 2 años a gran nivel bien le han valido la llamada de un todo un histórico como es el Real Madrid, donde tras la recomendación de su amigo Mirza Begic fue sin dudar.
Sin embargo su adaptación al Madrid esta temporada no ha sido la esperada, de más a menos su mejor momento llego antes de la copa del rey siendo el héroe en el primer partido de la liga Endesa contra el FC.Barcelona Regal pero pasando muy desapercibido en los playoffs.
A pesar de que esta temporada no ha demostrado todo lo que vale viendo su insaciable capacidad y motivación para la superación de de las adversidades no tengo la menor duda de que su próxima temporada será bien distinta.
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